lunes, junio 05, 2006

De la mano en la cabeza






























("Lila Japónica")


De la mano en la cabeza

A mi madre

Pelo ensortijado y ojos clavados en las calles,
así te imagino saltando estos países.
Recuerdo tus postales,
la risa en la alergia a las abejas francesas.
Aquí todo es miniatura,
réplicas de cuento que en el frío hielan el alma.
Las calles se multiplican igual que el virus de tu computadora,
coordenadas y dialectos hacia ninguna parte,
letras hiladas sin descanso,
ríos impronunciables en el barroco de su lenguaje.
En cada iglesia o museo cierro los ojos,
me concentro en las cosas que dijiste
y acumulo los recuerdos como brillos y flores en tu cabeza,
plumas y báculos tejidos en tus manos,
bordando de lentejuelas el cielo
que no es un lugar común en la corriente de nuestras cabezas
que siempre vuelven al mismo lecho.
Señoras Helgas nos vigilan en las calles con rigor militar,
son un espectáculo curioso entre pieles y colgajos de carne
deambulando en las sombras con un rictus severo.
Lo bello y lo absurdo son las líneas de nuestras manos,
objetos preciosos que llevamos a cuesta.