domingo, mayo 14, 2006

Velámenes de fuego















Velámenes de fuego

Con el rostro cubierto maquilla en negras tizas
las líneas de sus ojos.
Su baile serpentea campanas y cascabeles,
es poder sinuoso
así se detienen las curvas de su desnudez,
su tacto, su baile
recuerda las formas de sus hijos
mientras los tuvo en brazos.
Ahora les envuelve la mortaja
y unge sus cuerpos con aceites santos,
en las piernas, en los huecos de las balas,
en el dolor inmenso que no desaparece
en sus velos y en sus marcas.
La muerte es lo único que calma su danza,
apedreada en la calle
la deshonra del nombre amurallada.
Cada piedra es un vestido,
una tela nueva y más pesada,
un jardín donde no podrá bailar
aunque velámenes de sedas cubran su piel.

jueves, mayo 04, 2006

Instinto asesino

























("Monstruo cabeza de pájaro", Jeronymus Bosch)

Instinto asesino

Alguien acompaña nuestras pisadas y abre sus ojos en los nuestros
gritando su nombre en nuestra boca, tumbándonos el cuerpo.
Nos mantiene despiertos, con los sentidos atentos,
a cada ruido,
cada nuevo susurro que murmura en nuestra boca,
y se estrella en nuestra cara,
y sacude sus manos en las nuestras.
Así se presenta ante nosotros,
y habla desde la tierra que es cielo a nuestros ojos.
En sus brazos cargamos misiles como hijos hambrientos
alimentados por racimos jugosos,
granadas que se concentran en el pecho,
arritmias en la garganta inmóviles en tumultos.
Con la vista fija en su promesa
hace estallar la bomba, suelta la guillotina,
prende fuego a los cuerpos y en el espacio purifica.